1000 formas de morir. Botoxicada
37 Share
El siguiente espeluznante relato lo protagoniza una insegura mujer de 40 y tantos que recurrió a un medico clandestino para inyectarse botox, el material se filtro por su sangre paralizandola cuando se tomaba un baño en su piscina, ahogándose sin poder moverse.